Cómo mantener tu microbiota intestinal gracias a la dieta
La dieta es fundamental para nuestra microbiota. Una alimentación sana y equilibrada garantiza la diversidad y el buen funcionamiento de nuestra microbiota intestinal compuesta por microorganismos vivos que residen en el tubo digestivo y que alimentamos cada vez que comemos.
La dieta mediterránea sigue siendo la más recomendada. Es nuestra herencia más valiosa pero no la única. Seguir una dieta atlántica que incluye vitaminas del grupo B, ácidos grasos omega 3 y yodo también es aconsejable.
En el artículo te explicamos los alimentos más beneficiosos para la microbiota. Son aquellos de origen vegetal como frutas y verduras, con fibra presente en el ajo, la cebolla, el puerro, los espárragos, las alcachofas o los tomates y los alimentos probióticos y prebióticos. Sin embargo, debemos evitar los productos industrializados, las grasas saturadas y los azúcares simples.
COVID-19 y co-infecciones por hongos
Las co-infecciones fúngicas, fundamentalmente por Aspergillus, están siendo reportadas en todo el mundo como factor de riesgo de los pacientes con Covid-19.
En este artículo conocerás las posibles causas de asociación entre ambas enfermedades, algunos estudios de los casos vistos en China y Europa y las causas de mayor de riesgo de co-infección fúngica en pacientes Covid-19, como determinados tratamientos con corticosteroides o antivirales, entre otros.
Por último, encontrarás algunos factores para mejorar el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes como análisis de hongos o tratamientos moleculares con qPCR, entre otros explicados en el post.
Respuesta del sistema inmune en la infección por SARS-CoV-2
La rápida propagación del Coronavirus SARS-CoV-2 ha hecho que científicos y clínicos de todo el mundo estén aprendiendo a pasos agigantados los mecanismos patogénicos de la infección que llevan al desarrollo de la enfermedad.
La primera evidencia es que el virus es extrañamente selectivo: no todas las personas expuestas al SARS-CoV-2 se infectan ni todos los pacientes infectados desarrollan un cuadro respiratorio severo.
Los estudios coinciden en que la principal puerta de entrada de este coronavirus es el receptor ACE2 de las células del epitelio alveolar tipo 2.
En el artículo conocerás las dos fases que se identifican en la evolución de la enfermedad y lo que ocurre en cada una: fase 1, periodo de incubación y etapas no severas de la infección, y fase 2, inflamación innata de las células dañadas
Antígeno HLA-B27
El HLA-B27 está asociado con una gran cantidad de enfermedades autoinmunitarias. Esto es porque este antígeno no consigue diferenciar entre los agentes externos y los propios y, como consecuencia, se puede dar una predisposición a desarrollar este tipo de enfermedades.
El HLA-B27 está asociado con una gran cantidad de enfermedades autoinmunitarias. Esto es porque este antígeno no consigue diferenciar entre los agentes externos y los propios y, como consecuencia, se puede dar una predisposición a desarrollar este tipo de enfermedades.
La detección temprana de HLA-B27 positivo permite un mejor pronóstico ya que se podrá realizar un control mucho más efectivo y precoz de las distintas enfermedades que pueden desarrollarse.
En este artículo analizamos los síntomas y las enfermedades habituales y/o relacionadas, entre ellas son bastante usuales las enfermedades espondiloartropatías seronegativas, además del tratamiento que irá ligado a la enfermedad desarrollada por cada paciente.
Microbiota y sus funciones
La microbiota está formada en un 60% – 90% por microorganismos como el Lactobacillus(en el intestino delgado), Bifidobacterium(en el intestino grueso) y Bacteroides(en ambos), que junto con el mucus forman una barrera de protección de nuestro intestino.
En este artículo detallaremos las funciones de éstos y otros microorganismos que la componen (microbiota inmunomoduladora y muconutritiva) y analizaremos el importante papel de los prebióticos y probióticos contribuyendo al crecimiento de las bacterias beneficiosas y estas evitan la proliferación de las patógenas e incluso su capacidad para absorber metales pesados como el mercurio, el cadmio y el arsénico